COMPONENTE
ESCRITO: EXÁMEN FINAL
Para nadie es un secreto la inmensa
maravilla que nos rodea: la naturaleza. Esta nos brinda millones de beneficios
por su infinito nivel de perfección, pero damos por sentado todo su estupor y
dones. A pesar de saberlo, preferimos atentar de todas las formas posibles
contra esta joya que no fue creación humana, sin importar el daño tan
irremediable que causamos queremos satisfacer necesidades o simplemente
caprichos de una sociedad cada vez más consumista.
Una de las forma para retribuir y de
alguna manera adorar a la hermosa naturaleza es a través de los mandalas, donde
además de poder representar la perfección de nuestra naturaleza podemos
expresar ideas, sentimientos e incluso descubrir nuestro ser interior.
En la siguiente reseña, profundizaré
acerca de cómo sirven los mandalas como herramienta de análisis de un problema
determinado, incluyendo sus límites y alcances cuando se usan como herramienta
de profundización. Así mismo, haré una reflexión sobre el artículo titulado
“Mandalas y fractales: Morfologías de la naturaleza” de Milena Paglini y, por
último concluir sobre esta nueva herramienta introducida en el curso de
pensamiento sistémico.
Los mandalas son
representaciones geométricas donde se puede plasmar lo que se está observado.
El círculo en el centro es fundamental por ello a los mándalas se les atribuye
el nombre de “círculos sagrados”. El círculo, siendo el símbolo principal en la
construcción del mandala, representa la totalidad del lugar donde se establecen
relaciones equidistantes al centro. Sobre la base de su estructura, el mandala
expresa totalidad. La totalidad de la persona con su ser interior, o con su
mundo exterior, o simplemente la totalidad con el que se abarca las múltiples
relaciones existentes entre las cosas del mundo. A pesar de que los mandalas
tienen muchos significados religiosos, estos también pueden ser utilizados en
diferentes ámbitos como por ejemplo el análisis de un problema con el propósito
de llegar a una solución.
Es precisamente
la totalidad, entendida como globalidad de un tema determinado, que representan
los mandalas que hace que este sea una buena herramienta para el análisis de un
problema. Al igual que con el pensamiento sistémico, con los mandalas se busca
recurrir a la imaginación para así poder establecer las relaciones que a simple
vista no son fáciles de ver. Hay que tener una amplitud perceptual para que se
pueda estimular las ideas, organizarlas y plasmarlas. En otras palabras, con
los mandalas se estimula el pensamiento creativo, la elección, la expresión de
ideas, sentimientos y las habilidades para analizar y llegar a la solución de
un problema. En el centro del mandala se pone el problema escogido y partir de
ahí se deben encontrar las causas principales y los factores que generan estas
causas. Finalmente, al llegar a las raíces que llevaron al surgimiento del
problema, se plantean acciones a tomar para así poder llegar a la solución.
Debido a que los
mandalas son representaciones gráficas, como toda herramienta para el análisis
tiene sus alcances y limitaciones. En cuanto a los alcances más valiosos a los
que se puede llevar con el uso de los mandalas es la estimulación del
pensamiento, la creatividad, imaginación, liberación de la mente, la expresión
de ideas y emociones. Otro alcance importante es la relevancia en el hinduismo
y budismo por ser formas esquemáticas de la armonía
existente entre el macrocosmo y el microcosmo. En nuestro caso particular, en
cuanto al análisis de un problema, los mandalas son útiles para mostrar los
tipos de relaciones de los sistemas involucrados en el tema central. Por lo
tanto al relacionar su propósito con el propósito del pensamiento sistémico,
ambos buscan sacarnos de las relaciones lineales para poder establecer las
múltiples relaciones, en diferentes direcciones que están actuando directa o
indirectamente sobre el problema en específico.
En cuanto a las
limitaciones de trabajar con los mandalas como herramienta de análisis,
encontramos la complejidad para plasmar información dentro de ellos debido a
sus diferentes formas gráficas. También, por el mismo motivo expuesto
anteriormente, poseen una dificultad para interpretar las ideas puestas en él. A
su vez, al ser plasmado en 2D surge el obstáculo de poder visualizar los
distintos niveles que componen la situación en cuestión y las relaciones entre
ellos.
Sin embargo estas
limitaciones se disipan en la medida que se maneje bien el tema, su información
y se entienda el propósito de los mándalas. De esta manera, cabe anotar que sus
múltiples alcances y beneficios pueden
traer un crecimiento como persona.
En el artículo titulado “Mandalas y
fractales: Morfologías de la naturaleza” de Milena Paglini, la autora expone la
importancia de ambos al ser representaciones artísticas y geométricas de la
naturaleza. Al leer el artículo, corroboré la idea de que los mándalas, al
tener en el centro y como símbolo principal el círculo; representan la unidad,
la totalidad y la armonía existente entre cada elemento para llegar a ese
centro. Por otra parte, la autora recalca la utilidad de los mándalas como una
herramienta para mostrar la perfección de la naturaleza, de la unidad, la
diversidad, los opuestos fundamentales para algunas religiones pero también
para ayudar al hombre a encontrarse, expresarse y tomar conciencia sobre todo
lo que se tienen guardado en el subconsciente.
Al igual
que los mándalas, los fractales son también figuras geométricas pero al ser
fraccionada se puede seguir viendo la misma idea que se plasma en un principio.
Es decir, al dividir el fractal se obtendrán unidades idénticas, siempre
repitiéndose la secuencia. Este tipo de figuras geométricas son propias de la
naturaleza, por ejemplo se pueden encontrar en las flores, cristales de nieve,
en cosas simples que al ser parte del día a día no les prestamos atención. Como
es evidente, al encontrarnos sumergidos dentro de tanta perfección de la
naturaleza, y la costumbre a verla, no nos tomamos el tiempo de observar que la
naturaleza va más allá de lo que podemos ver con nuestros ojos.
Para concluir, los mandalas y los
fractales son herramientas simbólicas para representar una situación de donde
se desprenden unos niveles que en conjunto crean una unidad. La situación es
vista como un universo (macrocosmo) del cual se despliegan partes significativas
(microcosmo) que uniéndolas forman la totalidad. Sin embargo, desde mi punto de
vista, comparando los mandalas con las demás herramientas vistas en el curso de
pensamiento sistémico, esta es más compleja de desarrollar debido a la
geometría de las figuras y la dificultad que se presentan al momento de
establecer relaciones como cuando se establecen con los infográficos.
En cuanto
al trabajo final grupal, en un principio se nos dificultó encontrar un mándala
donde se pudieran exponer bien las ideas del tema central, para que en el
momento de establecer relaciones se pudieran entender. A medida que pasaba el
tiempo, concluimos que trabajar con mandalas resultó complejo pero al mismo
tiempo, interesante en cuanto a la utilización de la creatividad para ubicar la
información y desglosar las ideas para que
se viera que cada nivel representara un zoom out del problema central.